El Foramen Oval Persistente, es un “defecto” cardíaco que se encuentra en la pared que separa las cavidades superiores izquierda y derecha del corazón (la aurícula derecha, de la izquierda). El FOP se encuentra en aproximadamente el 25 por ciento de los adultos, la mayoría de los cuales nunca sabrá que lo tienen. El pasaje puede abrirse en ciertas circunstancias y permitir que la sangre venosa pase por él, al lado arterial del corazón. Normalmente se forman burbujas de gas en la circulación venosa, después de un buceo. En los buzos portadores de FOP, las burbujas podrían pasar a través de esta abertura, colocando teóricamente al buzo en riesgo de presentar lo que denominamos “embolia paradojal”.
Varios estudios retrospectivos han establecido que la incidencia de FOP es de 2 a 6 veces mayor en buzos que han sufrido manifestaciones neurológicas de enfermedad de la descompresión. Muchos buzos que desarrollaron enfermedad de la descompresión no tienen un FOP, y muchos buzos con un FOP no desarrollaron enfermedad descompresiva. Incluso si el FOP es un factor de riesgo para la ED, el riesgo es muy pequeño debido a la baja incidencia de ED. Este riesgo puede reducirse minimizando el estrés descompresivo, evitando los perfiles de inmersión que puedan generar muchas burbujas.