Durante la práctica de buceo recreativo y fundamentalmente comercial, un buzo puede quemar tanta energía como si estuviera realizando un deporte aeróbico. La cantidad de energía va a variar de acuerdo con la condición física del buzo, la temperatura del agua y las corrientes predominantes. Para obtener esta cantidad de energía antes de ir a bucear, las mejores opciones de comida son carbohidratos complejos, los que darán una sensación de plenitud gástrica por más tiempo y proporcionarán un suministro constante de azúcar en la sangre para maximizar los niveles de energía durante el trabajo submarino.
La comida que comemos está compuesta de diversos componentes. Unos que absorbemos y usamos completamente. Otros que utilizamos parcialmente y los componentes que no absorbemos. Estos últimos son las fibras que se encuentran en frutas, verduras, granos enteros y legumbres.
Los alimentos que se absorben en nuestros cuerpos se pueden dividir en tres grupos: hidratos de carbono, grasas y proteínas. Los hidratos de carbono son azúcares simples como glucosa y fructosa, y azúcares complejos como el almidón en verduras, granos y legumbres.
Ahora bien, el metabolismo de los hidratos de carbono puede ser tanto aeróbico (en presencia de oxígeno) como anaeróbico (con escasa cantidad de oxígeno). En situaciones tales como el trabajo duro sostenido, el metabolismo anaeróbico de los hidratos de carbono, es el que predomina. Esta forma de metabolismo, podrá suministrar la energía inicial para el músculo, pero no alcanza para mantener los requerimientos de energía cuando la actividad física es sostenida en el tiempo, tal como la de un buzo comercial. En contraste, el metabolismo aeróbico de las grasas proporciona energía sostenida requerida en condiciones de esfuerzo. Las grasas contienen de dos a tres veces más calorías por unidad de peso que los hidratos de carbono y que las proteínas. Es por esto que los adultos deben reducir la cantidad de grasa en sus dietas, especialmente saturadas y grasas trans, ya que si no son “quemadas”, no solo aumentan los niveles de colesterol y el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, sino que se depositan y generan sobrepeso y obesidad.
Es por ello que es de gran importancia limitar o minimizar la ingesta de alimentos procesados ya que frecuentemente tienen mucha grasa (generalmente saturada y trans), azúcar (simple) y sal añadida para mejorar el sabor.
El otro elemento son las proteínas, que las encontramos en las carnes, la leche, queso, yogur, huevos y legumbres. Las proteínas proveen poca energías, pero son fundamentales para reparar los músculos lesionados, y algunos de sus componentes, llamados aminoácidos esenciales, que no se sintetizan en el cuerpo, por lo que deben formar parte de la dieta, e intervienen en diferentes procesos metabólicos fundamentales para la vida.
Por lo tanto, en situaciones de gran actividad física, una dieta, para que sea eficaz, deberá prever un porcentajes de las colorías de las proteínas, otro de los hidratos de carbono, y el resto de las grasas.
En este video, haré una descripción de la importancia que tiene tanto la calidad, cantidad y el “timing” de la alimentación en los buzos, para poder cumplir con los requerimientos energéticos.
Qué, cuánto y cuándo comer durante operaciones de buceo
Dr. GMauvecin