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Cefalea

EL BUCEO, ES UN DOLOR DE CABEZA?

Gustavo Mauvecin

La cefalea suele ser uno de los síntomas más frecuente durante un buceo, o una vez finalizado el mismo. Tener dolor de cabeza ocasional cuando se bucea, no suele ser de importancia, pero lo que es realmente preocupante, es cuando la cefalea se experimenta regularmente. Las razones por las que un buzo podría tener un dolor de cabeza, son demasiado numerosas para enumerarlas, pero, suponiendo que ese buzo es una persona normal y saludable, que no sufre dolores de cabeza frecuentes en la vida normal, es importante poder determinar qué puede ser que esté causando este dolor.

Dentro de las diferentes formas de cefalea, la migraña y la cefalea de tipo tensional, son las de mayor prevalencia. En estudios realizados en Europa y Estados Unidos de Norteamérica, indican que estas cifras corresponden al 10 a 12% del total de las cefaleas (6% en hombres y de 15-18% en mujeres). Además, las cefaleas son más frecuentes en mujeres que en hombres en una relación 2-3 a 1.

Los atletas, entre los que ubico a los buzos en sus diferentes disciplinas, son una categoría especial de pacientes, que también experimentan cefaleas, pero más relacionadas con el deporte. Una encuesta realizada entre 178 estudiantes de medicina y 190 estudiantes de educación física (Williams), evidenció que el 35% del total de los encuestados, sufría de cefaleas producidas por el deporte y relacionadas con el ejercicio. Entre los hombres, los estudiantes de educación física sufrían más  de dolores de cabeza, probablemente relacionados con los traumas, en los deportes de contacto.

La clave para conseguir llegar al diagnóstico y a un correcto tratamiento, se encuentra en una historia clínica detallada. Es necesario establecer las circunstancias que rodean a la aparición del dolor, posibles factores precipitantes, características del dolor (es decir, punzante, similar a presión, agudo, explosivo, etc.), localización del dolor, los síntomas que preceden y acompañan, tales como náuseas, vómitos, diarrea, vértigo, congestión nasal, lagrimeo, debilidad, síntomas sensoriales, disartria (dificultad para hablar), confusión, escotoma centellante (“estrellitas”) y otras alteraciones visuales. Otros factores que deben ser considerados, incluyen la historia de los dolores de cabeza no relacionados con el deporte, tales como historia familiar de dolores de cabeza, enfermedades anteriores y actuales, la ingesta excesiva de cafeína, factores psicosociales y de abuso de sustancias. Además, es muy importante realizar una evaluación neurológica a fondo, que deberá incluir una resonancia magnética del cerebro.

• Los dolores de cabeza son los trastornos neurológicos más comunes y entre los síntomas más frecuentes que se presentan en la práctica general.

• La cefalea tensional es más común que la migraña, con una prevalencia de alrededor del 50%.

• El 3% de la población general tiene dolor de cabeza crónico, es decir, un dolor de cabeza de 15 o más días al mes.

• Tiene una prevalencia de 2-3 a 1 más en las mujeres que en los hombres.

• Los antecedentes familiares de migraña son uno de los factores preponderantes, potentes y consistentes para la migraña.

• La migraña está fuertemente asociada con trastornos del estado de ánimo y de ansiedad, alergias, trastornos de dolor crónico y la epilepsia.

• La intensidad de la migraña es variable: 25% de los pacientes con migraña experiencia ≥4 ataques severos al mes, el 48% tiene 1-4 ataques severos, y el 38% tienen ≤1 ataque severo al mes.

Durante la práctica de buceo, existen diferentes causas que relacionan las cefaleas y el buceo. Puede ir desde una simple compresión de la máscara, una constricción excesiva alrededor del cuello del traje de neopreno, un problema dental, agua fría alrededor de la cabeza que no tiene la protección adecuada, o la respiración de algún gas que contamine la mezcla respiratoria. Sin embargo, también puede ser algo tan serio como un síntoma de la enfermedad de descompresión (ED) o sobrepresión pulmonar.

Compromiso de los senos paranasales.

La cefalea de origen sinusal, es causada por el estrujamiento de los senos paranasales, ya sea durante el ascenso o el descenso. Se la asocia a compromisos congestivos de las vías aéreas superiores, lo que conlleva una falla en igualar o compensar las presiones dentro de los senos paranasales. Los síntomas generalmente son dolor en la zona frontal (frente), dolor en la cara, o dolor en la zona de los pómulos. Cuando los comprometidos son los senos etmoidales y esfenoidales, el dolor se localiza principalmente en la región occipital (nuca). Otra causa es la inflamación de los senos paranasales o cavidad nasal debido a alergias o frío. El tratamiento incluye la disminución de la velocidad tanto de ascenso como descenso, o el uso de descongestivos. Sin embargo, el mejor tratamiento es suspender el buceo si se está enfermo.

Cefalea tensional

Los síntomas de la cefalea tensional, son el dolor en la cabeza y dolor en la parte posterior del cuello. Las cefaleas tensionales son causadas por la tensión muscular debido a la ansiedad y rigidez muscular. Apretar la mandíbula durante la inmersión para sostener la pieza de boca, también puede causar dolor de cabeza tensional. Esta es una acción muy común en los buzos inexpertos. Una mandíbula apretada y tensa se asocia muy fácilmente con un dolor de cabeza. Esto se puede evitar utilizando piezas de boca termo moldeables, que se adaptan perfectamente a las arcadas dentarias superiores, lo que hace que la fuerza se distribuya en forma uniforme y el buzo se olvide que la pieza de boca está ahí.

Para prevenir el desarrollo de la tensión muscular y por lo tanto la cefalea tensional, el buzo debe aprender a relajarse en el agua. La posición del cuerpo en el agua y cómo se mueve la cabeza para “no perderse de nada”, podría también ser la causa de cefalea tensional.  De igual forma, la posición en hiperextensión exagerada del cuello durante el buceo (posición horizontal del cuerpo con la cara hacia delante), también es otro factor a tener en cuenta.

Migraña

Los síntomas de la migraña incluyen dolor severo, cambios en la visión, debilidad o entumecimiento de los miembros superiores, y náuseas. También se pueden presentar vómitos posteriores a la inmersión, los que son una de las consecuencias del dolor de cabeza migrañoso, pero si se asocia con otras manifestaciones neurológicas, podría indicar la presencia de una manifestación de la enfermedad de la descompresión.  

Muchos de los medicamentos utilizados para el tratamiento de las migrañas contienen fármacos que aumenten el riesgo de narcosis de nitrógeno. Sin embargo, como muchas personas tienen dolores de cabeza por migraña solamente de vez en cuando, y otros tienen migrañas que no son incapacitantes, el buzo con antecedetes de migraña, debe ser evaluado sobre una base de caso por caso. Cualquier persona que sufre de migrañas y desea bucear, debe consultar a un médico, de preferencia uno con conocimientos y experiencia en medicina del buceo.

Toxicidad de monóxido de carbono y cefalea.

Los síntomas de dolor de cabeza por monóxido de carbono incluyen dolor severo acompañado de opresión en la frente, mareos, náuseas y vómitos.  La mayoría de los compresores utilizados para llenar tanques de buceo son lubricados con aceite. Los filtros normalmente no garantizan la eliminación de todos los restos de aceite de lubricación. Estas trazas, por efecto de la temperatura dentro del compresor, pueden generar monóxido de carbono y se puede acumular fácilmente en el interior de los tanques de buceo. En un compresor defectuoso o que no esté bien mantenido, o en el que no se utiliza el lubricante indicado por el fabricante, el porcentaje de monóxido de carbono puede exceder los límites de seguridad y puede causar un cuadro de intoxicación con la presencia de dolor de cabeza. La primer medida a tomar frente a la sospecha de un incidentes de toxicidad de monóxido de carbono es retirar al buzo fuera del agua, administrarle oxígeno y buscar atención médica inmediata. El mejor tratamiento aquí es la terapia de oxígeno hiperbárico.

Toxicidad por dióxido de carbono y cefalea.

Un dolor de cabeza palpitante después de una inmersión suele ser un síntoma de este tipo de cefalea causado por la toxicidad del dióxido de carbono. Este dolor de cabeza es causado por el dióxido de carbono que se ha acumulado en el cuerpo. Es muy frecuente que este aumento del gas, sea generalmente debido a la hipoventilación (disminución en la entrada de aire). Ésta por lo general ocurre cuando un buzo, con el afán de que le dure más tiempo el aire del botellón de buceo, realiza apneas voluntarias. En pocas palabras, no respira lo suficiente como para eliminar el dióxido de carbono generado como resultado del metabolismo, el cual se irá acumulando, lo que con el tiempo dará lugar a este tipo de cefalea.

Otra forma de acumulación del dióxido de carbono, también es causada por un uso ineficiente del equipo de buceo, especialmente a profundidades superiores a 30 metros (100 pies), ya que al aumentar la densidad del gas respirado, se crea un mayor trabajo para respirar, lo que conduce a la formación de más dióxido de carbono. Teniendo en cuenta que el dióxido de carbono es mucho más narcótico que el nitrógeno, se puede producir embotamiento y hasta la pérdida de la consciencia. Este último punto es de vital importancia cuando se utilizan equipos “rebreathers”  (recirculadores), en los cuales por el circuito de buceo, ya hay un aumento en la resistencia al flujo de la mezcla respiratoria, además de la sustancia química (cal sodada) que se utiliza para retener y filtrar el dióxido de carbono. Cuando por alguna razón esta sustancia pierde su eficacia (humedad, frío excesivo, o agotamiento), se hará menos eficiente y en consecuencia, habrá un incremento del CO2 en la mezcla respiratoria.

La mejor medida de prevención, es realizar respiraciones lentas y profundas para reducir la acumulación de CO2. También utilizar reguladores de alto rendimiento con buenas características de flujo. Los dolores de cabeza generados por el dióxido de carbono, no responden bien a los analgésicos.

Photo via Visualhunt.com
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Antiguamente, cuando se utilizaba para bucear el casco de buceo estándar, una de las manifestaciones de la mala ventilación del mismo, con el consiguiente aumento de la concentración de CO2 dentro de él, era la presencia de ardor ocular, ya que al estar aumentada la concentración de CO2, éste se combinaba con el agua de las lágrimas, formado ácido carbónico, el que producía irritación de las conjuntivas.

Cefaleas y Enfermedad de la Descompresión.

Los dolores de cabeza también pueden ser un signo de Enfermedad de la Descompresión o de un Aeroembilismo Arterial Gaseoso. La ED es causada por la aparición de burbujas, como el nitrógeno, que estaba disuelto en los tejidos y sale de éstos, normalmente, durante el ascenso. Un accidente descompresivo puede llevar a un deterioro físico permanente, o hasta la muerte. Ante la sospecha de que se está ante la presecia de un buzo con síntomas de cefalea como consecuencia de haber padecido un accidente descompresivo, busque asistencia médica inmediata. Además el buzo puede presentar otros signos de ED, tales como dolor en las articulaciones, erupciones en la piel, picazón, mareos, náuseas, vómitos, zumbido en los oídos, o agotamiento extremo. Un buzo corre el riesgo de presentar un accidente descompresivo cuando él / ella no se descomprime correctamente después de inmersiones largas o profundas, o cuando él / ella asciende demasiado rápidamente o realiza un ascenso de emergecia.

Algo sobre  deshidratación

La deshidratación es uno de los problemas más comunes durante la práctica de buceo, sin embargo, difícilmente se la reconoce. Una de las primeras manifestaciones de la deshidratación es el dolor de cabeza, asociado con mareos, que pueden ser de variada intensidad. Cuando se pierden líquidos del cuerpo, éste tendrá una capacidad muy reducida para mantenerse fresco y para realizar trabajo. El aumento de la temperatura corporal, se corresponde con una redistribución de la sangre hacia la piel para eliminar el calor y aumentar la sudoración. Si se está deshidratado, se tendrá un volumen de sangre reducido. Si la sangre es redistribuida hacia la piel, se producirá una caída en la presión arterial, por lo que se va a ver disminuida la capacidad para realizar trabajo físico. El nadar de regreso al barco o a tierra, o salir del agua al subir una escala hacia el barco, llevando su equipo de buceo o hacer frente a una emergencia, va a ser muy difícil de realizar si se está deshidratado, lo que puede provocar la pérdida de la conciencia.

La deshidratación reduce el volumen sanguíneo, la perfusión (flujo sanguíneo) de los tejidos, y en consecuencia, la eliminación de gas inerte. Si se reduce la eliminación de gas inerte, el buzo saldrá a la superficie con más gas inerte en el cuerpo y por lo tanto tendrá un mayor riesgo de desarrollar signos y/o síntomas de enfermedad de la descompresión. También produce aumento de la viscosidad de la sangre, reduciendo de ese modo más aún la perfusión. A esto se le asocia una disminución del flujo de sangre al cerebro, lo que resulta en la reducción del oxígeno al cerebro. Esto genera dolor de cabeza y mareos.

Cuando se realiza buceo, es recomendable beber más líquidos que lo normal, al igual que controlar la producción y el color de la orina, en busca de signos de la dilución adecuada (orina de color claro).

Y la máscara?

Una máscara demasiado apretada, puede producir dolor de cabeza. Una máscara bien colocada puede permanecer sobre la cara y cumplir su función correctamente, incluso cuando la correa esté colgando. Hay que recordar que a medida que aumenta la profundidad, disminuye el volumen de aire dentro de su máscara. Esto puede provocar un barotrauma de máscara, que se puede evitar fácilmente, al permitir que ingrese un poco de aire hacia dentro de la máscara por la nariz. Si se produce el barotrauma, es obvio que puede causar un dolor de cabeza.

La posición del tanque de buceo?

Cada uno tiene sus propias preferencias para la altura a la que se colocará el tanque de buceo en el chaleco compensador (BC). A veces, el tanque se encuentra en una posición tan elevada en la parte posterior, que el buzo necesita mantener su cuello constantemente inclinado hacia delante para evitar golpear su cabeza con la parte superior del tanque. Esta tensión constante pronto puede dar lugar a la aparición de dolor.

Café y tabaco antes del buceo

Todos los buzos habremos visto más de una vez, especialmente en los “liveaboard”, que antes de iniciar los buceos, los buzos se toman dos tazas de café para el desayuno y se fuman un par de cigarrillos. Tanto la cafeína como la nicotina son estimulantes que pueden causar dolores de cabeza. De igual manera, una gran noche de consumo de alcohol la noche anterior, también será una causa más de un dolor de cabeza al día siguiente debido a la deshidratación, que nada tiene que ver con la actividad de buceo.

Dr. GMauvecin

Foto de tapa: threephin via Visualhunt.com / CC BY-SA

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