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Volar después de bucear

Cuándo es seguro volar después de haber buceado?

Cuáles son los límites de seguridad.

Muchos buzos, especialmente los que habitamos en el cono sur, muchas veces nos vemos en la necesidad de volar cuando nos dirigimos hasta el punto de buceo, o como cuando vamos de regreso a casa. Muchas veces, se nos presenta la incertidumbre de cuándo podemos tomar nuestro vuelo de regreso, y si eventualmente podrá tener alguna consecuencia para nosotros. Muchos son los buzos que se trasladan por avión hacia y desde los lugares de buceo. De igual maera, muchas veces realizamods un buceo en un lugar determinado y para regresar al hotel, debemos conducir por la carretera, la cual trepa por las montaña hasta alturas que pueden pasar los 4000 metros. Afortunadamente la incidencia de presentar signos a síntomas de enfermedad de descompresión en estas situaciones es baja, pero a veces aparece síntomas durante o después del ascenso a la montaña o de la aeronave.

Mientras que estamos buceado, se produce un aumento de la presión parcial de nitrógeno en los alvéolos pulmonares (PaN2) y en los tejidos.  Durante el ascenso, la presión parcial del nitrógeno (PN2) que teníamos disuelto en los tejidos, va a ser superior a la PaN2 y a la ambiental (presión a nivel del mar). En esas condiciones se produce la sobresaturación. Un cierto grado de sobresaturación se puede tolerar, pero cuado se alcanza un nivel crítico, se empiezan a formar burbujas de gas en la sangre y en los  tejidos. Esto puede desencadenar la aparición de signos o síntomas de la enfermedad de la descompresión.

Diferentes presiones atmosféricas a diferentes alturas de presurización de la cabia de la aeronave
Diferentes presiones atmosféricas a diferentes alturas de presurización de la cabia de la aeronave

Veamos un poco técnicamente qué es lo que acurre en la cabina de los aviones comerciales. La mayoría de las cabinas de los aviones comerciales se encuentran presurizadas  a una presión equivalente a la que hay a 2400 metros de altura (8.000 pies sobre el nivel del mar), una presión en la cual disminuye la cantidad de oxígeno en la sangre en alrededor de 4 puntos porcentuales. Esta disminución de la saturación de oxígeno no es suficiente para provocar alguna manifestación de enfermedad aguda de mal de altura (dolor de cabeza, náuseas y vómitos). De hecho es bien tolerada por la mayoría de los pasajeros, a no ser que tengan serios problemas ventilatorios previos como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o bronquitis crónica.

La mayoría de las cabinas de los aviones comerciales están presurizadas a una presión entre 1800 y 2400 metros sobre el nivel del mar (6.000 y 8.000 pies), no en el nivel del mar.  Esto se debe a que si la presión dentro de la cabina fuese la que hay a nivel del mar, las aeronaves aumentarían mucho de peso para poder tolerar las diferencias de presiones entre el interior de la cabina, y la que hay a 10000 metros de altura. Esto conlleva a un aumento considerable del consumo de combustible.

Las tablas y los algoritmos de descompresión está desarrollados para que un buzo realice los buceos necesarios y cuando finalice el mismo, salga a una presión que sea igual o muy similar a la que hay a nivel del mar.  Es decir que la diferencia de presiones entre los gases disueltos en los tejidos y la ambiental, genera una sobresaturación “tolerable” para el organismo. Pero si el buzo se introduce en la cabina de un avión dentro de la cual la presión ambiente es menos que la que hay a nivel del mar, ya los cálculos para a descompresión dejan de ser seguros y la sobresaturación va a ser muy importante como para que se produzcan burbujas sintomáticas para la enfermedad de la descompresión.

Evidentemente, el gas inerte se fue acumulando durante la exposición hiperbárica en el buceo. Al disminuir rápidamente la presión ambiental, como ocurre dentro de la cabia de una avión comercial, o al asceder a la montaña, puede generarse una supersaturación de los tejidos, que, en sujetos predispuestos, produciria la formación de burbujas. También es probable que las burbujas que se encnuentran presentes en la circulación venosa en los buzos antes del vuelo, y que no fueron detectables con el ultrasonido, con la disminución de la presión ambiente, aumenten de tamaño y se hagan sintomáticas. Es por ello que muchas veces los síntomas se presentan durante el vuelo (disminución de la presión ambiente), mientras que durante el descenso de la aeronave y en su llegada a tierra, los sítomas desaparecen (aumento de la presión atmosférica).

En un trabajo realizado por el Dr. Carloni y colaboradores (1), se evaluó por medio de eco doppler, la presencia de burbujas en 32 buzos que realizaron buceos diarios sin paradas de descompresión, a los 30, 60 y 90 minutos despues de despegar en un avión comercial.  Solamente se detectaron burbujas en las cavidades derechas del corazón en 6 buzos. Coincidentemente, fueron los mismos buzos a los que se les detectaron  burbujas todos los días después de cada buceo, y estos datos muestran una relación interesante entre la aparición de burbujas y la edad, ya que éstos, eran los más grandes del grupo. Esto podría tener alguna relación con el menor consumo de oxígeno y con una reducción en la actividad física.

Es por ello que hay que tomar algunos recaudos para que esto último no se produzca. Vale decir que debemos darle al organismo un poco más de tiempo para que se “desnitrogenice” y no se genere una sobresaturación suficientemente importante como para que se produzcan manifestaciones de la enfermedad de la descompresión.

¿Qué hay de bucear después de volar?

Teniedo un pesamieto muy simplista, podríamos decir que no habría ningún problema con el buceo después de volar. No habría mayor riesgo de enfermedad de descompresión si inmediatamente después de aterrizar de un vuelo comercial, uno fuese directamente a bucear. Antes de sumergirse, uno tiene una cantidad normal de nitrógeno en la sangre. Sin embargo, el punto a considerar es si se ha realizado un vuelo de larga distancia, durante el cual uno se puede deshidratar, lo que es un factor a tener en cuenta para la ED. De igual manera, y por permanecer inmovil durante mucho tiempo, la distribución de líquidos en el organismo, tampoco es normal. Es por ello que hay que asegurarse de beber muchos líquidos sin alcohol durante el vuelo para evitar la deshidratación. También hay una tendencia a que la gente llegue en un país cálido y se dirija directamente a la barra del hotel por una cerveza fría. Recuerde que el alcohol contribuye a la deshidratación.

Y trasladarse a la altura para realizar buceo?

Desde el punto de vista del buceo, al ascender a la altura para realizar un buceo, ocurren algunos fenómeos que debemos de tener en cuenta. El primero y más notorio, es la disminución de la presión parcial de oxígeno debido a la altura. El segundo, y no menos importannte desde el punto de vista del buceo, es la cantidad de nitrógeno disuelto e nuestros tejidos, cuya presión parcial será superior a la existente en la atmósfera a esa altura. Si realizamos un buceo en la altura dentro de las 12 horas de arribar al punto de buceo, debemos considerar el nitrógeno residual que tenemos en nuestros tejidos, cuya presión parcial será superior a la que hay en la atmósfera. En consecuencia, el buceo inicial en la altura se debe considerar como u buceo repetido, considerando la primer descompresión el ascenso desde el nivel del mar hasta la llegada a la altura.

Además, habrá que determinar la profundidad equivalente a nivel del mar para el buceo programado al igual que el tiempo de nitrógeno residual asociado a la inmersión.

Ahora, si el buzo ha permanecido en la altura un tiempo suficiente, (más de 12 horas), podemos considerar que las prersiones parciales del nnitrógeo e los tejidos y en la atmósfera, se han equilibrado, y e consecuenncia, no se necesita tener en ceunta el nitrógeno residual del buzo.

Dr. GMauvecin

Bibliografia recomendada

1.- CIALONI D, PIERI M, BALESTRA C, MARRONI A. Flying after diving: in-flight echocardiography after a scuba diving week. Aviat Space Environ Med 2014; 85:1–6.

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