De cómo un proceso desarrolado por Priestley…
…terminó en bebida espirituosa, pasando por efectos medicinales
Agua carbonatada.
Hoy en día, el consumo de agua gasificada, comúnmente llamado soda, agua carbonatada, es muy común y no le llama a atención a nadie. Originalmente, y me estoy refiriendo hasta finales del siglo XVIII, estas aguas gasificadas, eran de origen natural con grandes cantidades de dióxido de carbono disuelto. Para poder lograrlo, se hicieron diferentes procedimientos, como fermentar levadura, y así producir CO2, con la que se intentó impregnar al agua y diferentes líquidos.
Sin embargo, fue recién en 1772, unos años antes de descubrir el oxígeno, que Joseph Priestly de Inglaterra publicó un folleto llamado Modo de impregnación de agua con una carga fija de aire, en el cual explicaba un proceso por el cual gotas de ácido sulfúrico dejadas caer sobre una tiza, producían C02, el que era capturado en un recipiente, el cual era agitado vigorosamente con agua. De esta forma Priestly pensó que esa agua carbonatada, era una cura para el escorbuto (deficiencia de vitamina C), y fue así que le propuso el proceso al capitán James Cook, con la finalidad de poder prevenir el escorbuto durante su segundo viaje a los mares del sur. En este viaje, Cook comandó la nave HMS Resolución. La expedición circunnavegó el globo terráqueo a muy alta latitud sur, siendo uno de los primeros en cruzar el círculo polar antártico. También visitó la Isla San Pedro, a la que llamó Georgia del Sur, y descubrió las islas Sandwich del Sur.
A finales del siglo XVIII, JJ Schweppe (1740-1821) desarrolló un método para la producción de agua mineral con gas, basado en el proceso descubierto oportunamente por Priestley, y creó la Compañía Schweppes en Ginebra en 1783. En 1799 Agustín Thwaites fundó en Dublín, Agua de Soda Thwaites, que se cree que fue la primer empresa en patentar y vender “agua de soda”, bajo ese nombre.
Años más tarde del descubrimiento del método para “carbonatar” el agua, en 1774, Preistley logró aislar un tipo de “aire” que parecía ser completamente nuevo. Consiguió replicar la experiencia en París, para el químico francés Antoine Lavoisier.
Priestley llamó a la nueva sustancia “aire desflogisticado”, habiéndolo logrado, enfocando los rayos del sol sobre una muestra de óxido de mercurio a través de una lupa. Refiriéndose a esta nueva sustancia, manifestó que era “cinco o seis veces mejor que el aire común a los efectos de la respiración, la inflamación, y, creo , todos los otros usos de aire atmosférico común“. La realidad es que había descubierto lo que hoy conocemos como oxígeno (O2).
Agua Tónica
Durante la colonización de Sudamérica, los españoles tomaron contacto con una droga que, ya era utilizada por los indígenas, y la llamaron quina o quinina. Es un alcaloide utilizado contra la malaria.
La primera vez que se hizo referencia a la corteza de quina en la bibliografía médica, fue en el año 1638. La Condesa de Chinchón, esposa del Virrey del Perú, fué curada de “las fiebres” (malaria) mediante el uso de dicha corteza. Cuando los Condes de Chinchón regresaron a España, llevaron consigo la droga. La quina adquirió pronto verdadera fama. En el año 1655 llegó a Inglaterra, introducida por Talbor, médico de Carlos II de Inglaterra, utilizándola como un medicamento secreto. Durante el siglo XVII fué conocida en toda Europa, pero recién en el siglo XVIII se conocieron los fundamentos del efecto que tenía la quinina en el tratamiento del paludismo o malaria.
Por su sabor amargo actúa provocando reflejos que nacen en la boca y que estimulan la secreción y las contracciones de estómago. Los preparados medicinales de la quinina en soluciones muy diluidas, se han utilizado como amargos aperitivos.
A comienzos del siglo XIX, los químicos ya conocían muy bien a la quinina de la corteza de quina, la cual se constituiría en un ingrediente esencial del agua tónica.
Para entonces, en Inglaterra había crecido la preocupación por la salud de los soldados británicos, los administradores coloniales, y las familias que vivían en la India. Con la finalidad de combatir la enfermedad mortal de la malaria, los británicos en la India comenzaron a consumir agua gasificada con agregado de quinina. La llamaban “agua tónica india”.
Ha quedado demostrado que el control de la quinina, fue clave para la expansión de las potencias coloniales europeas durante el siglo XIX en Asia y África.
Sin una fuente confiable y barata de la quinina, el dominio europeo durante el siglo XIX habría sido menos probable en áreas como el sur de Asia y África, zonas muy propensas a la malaria. La quinina, entonces, fue un ingrediente esencial no sólo para el Gin & Tonic, sino también para el crecimiento del imperialismo europeo. Como un cirujano británico señaló en 1897, “…para Inglaterra, con sus numerosas y extensas posesiones coloniales, la corteza de la cinchona simplemente no tiene precio; y no es demasiado decir, que si parte de ese imperio tropical se mantiene por la bayoneta, el brazo que la empuña lo hace por la corteza de la Cinchona y por sus principios activos…”.
El agua tónica, hoy en día se la encuentra en cualquier negocio y contiene solo cantidades mínimas de quinina. Recientemente, una serie de aguas tónicas premium han llegado al mercado. Estas marcas anuncian el uso de la quinina natural, (en lugar de las formas sintéticas). Todo comenzó con el lanzamiento de Fever Tree en Inglaterra en 2005, seguida por Q Tonic, al año siguiente, en Estados Unidos. Este tipo de productos no tienen ni conservantes ni endulzantes artificiales y son muy apreciadas por los puristas del G&T.
Gin & Tonic
El agregado de la ginebra al agua tónica, se originó en la India durante el siglo XIX. En 1825, los oficiales británicos comenzaron a mezclar ginebra con su ración diaria de tónico de la quinina (agua tónica), con la finalidad de mitigar el sabor amargo de la quinina, o solamente de embriagarse. El creciente número de británicos que residían en la India a finales del 1850, ayuda a explicar el incremento en la demanda de quinina y el aumento de la popularidad de la ginebra con tónica (gin and tonic).
El Gin & Tonic es una excelente bebida durante los días calurosos del verano. Se coloca un poco de hielo en un vaso, se le añade una parte de ginebra, otra parte el agua tónica, y se termina con una rodaja de limón. Pero como vimos hasta ahora, esta bebida también está íntimamente relacionada con la historia de la medicina, y la expansión del Imperio Británico.
Y la ginebra?.
El origen de la ginebra, es bastante incierto. Silvio de Bouve, un médico holandés del siglo XVI, es la persona que habría estado relacionado con el desarrollo de la ginebra. Creó un brebaje medicinal altamente alcohólico llamado Ginebra. Para ello contó con los aceites esenciales de bayas de enebro, que el médico creía que podían mejorar la circulación y curar algunas enfermedades. Algunos historiadores, también sostienen que los soldados ingleses la descubrieron en Holanda en la década de 1580, durante la Guerra de la Independencia holandesa
Y para finalizar el cuento, el elemento final y distintivo del Gin & Tonic, es una rodaja de limón, que también se la ha vinculado a la prevención de enfermedades y a la expansión europea. En 1747, el cirujano británico James Lind llevó a cabo un experimento sobre los marinos a bordo de un buque de la Marina Real. Sus hallazgos demostraron que la falta de vitamina C causaba escorbuto en los marinos. Fue así que a finales del siglo XIX, en los buques de la Armada Real se implementó una ración diaria obligatoria de limón para los navegantes con la finalidad de combatir la enfermedad (de ahí el apodo para los británicos “limey”). El término se cree que se originó en la década de 1850 como “lime-juicer”, y posteriormente se acortó para “limey”. Inicialmente fue una forma despectiva para referirse a los marineros de la Armada Real, pero con el tiempo se lo utilizó para referirse a las personas británicas, en general.
Aumenta el riesgo de enfermedad de la descompresión si se bucea después de haber tomado alguna bebida gaseosa? La respuesta es NO. El gas de las bebidas gaseosas, es CO2 y no interactua con el N2 responsable de la enfermedad de la descompresión. Lo que sí puede ocurrir, es que el CO2 de las bebidas gaseosas que ingresó en nuestro estómago antes del buceo, durante el descenso, y por efecto de la presión disminuya de volumen, pasando al duodeno y al intestino delgado. Cuando realicemos el ascenso a superficie, este gas aumentará de volumen, lo que podrá producir malestar o incluso fuertes dolores por la distención intestinal. Lo recomendable es no beber bebidas gasificadas antes del buceo.
Dr. GMauvecin